Por ello, las mejores medidas que podemos adoptar para prevenir y evitar un posible contagio pasan por la prevención: mantener las distancias, utilizar las mascarillas, lavarnos frecuentemente las manos y reducir nuestro círculo social de interactuación a niveles mínimos.
Sin embargo, hay muchas situaciones en la vida cotidiana que, aun a pesar de las medidas anteriores, son susceptibles de transmisión. La apertura de la puerta de un portal o de un despacho, el pasamanos de una escalera, la botonera de un ascensor, la barra del carrito de un supermercado, la superficie de la mesa de un restaurante o cafetería, de un colegio o de un espacio de trabajo, …

Habitualmente, estos elementos se “higienizan” con soluciones de hidrogeles que actúan efectivamente en el momento de la aplicación. No obstante, su capacidad de estar libre de carga vírica se vuelve nula al cabo de unos minutos de su aplicación, máxime cuando varias personas han tocado dicho elemento.

Para solucionarlo, proponemos la aplicación de films con propiedades antimicrobianas, pero, ¿cómo actúan y qué ventajas presentan?. Vamos a intentar exponerlo de la forma más clara posible a través de las propiedades de la lámina antimicrobiana que comercializa e instala VinylColor.